La Iglesia Católica da la bienvenida a todos los pecadores arrepentidos que necesitan la gracia de Dios. Solo arrepintiéndonos y dependiendo de la gracia de Dios podemos llegar a ser lo que debemos ser: hijos e hijas del Rey Creador en cuya imagen somos creados.
Sin embargo, en algún momento en el camino, probablemente durante los últimos 60 años de confusión, muchos compraron la declaración y últimamente he escuchado que se requiere que la Iglesia Católica sea una "iglesia de bienvenida". Esta idea, aunque tiene algo de verdad (pista), es evidentemente errónea. Lo sé porque Jesús mismo se identifica como EL CAMINO, LA VERDAD y LA VIDA. El manifesto la verdad, nos dirige en el camino hacia la vida. Buscó a los pecadores para guiarlos al arrepentimiento.
La Iglesia no es un negocio que atiende a "una necesidad" y le sirve "a su manera". La Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo, a quien la Cabeza misma, Jesucristo nuestro Señor, le da su agenda y misión. Su objetivo es claro; para hacer discípulos de aquellos que "creen y han sido bautizados". Todo lo demás sirve para esta misión o simplemente estamos jugando a la iglesia y enfocados en alguien más (generalmente nosotros mismos).
Te pido que te unas a mí este otoño para reenfocarte en la tarea del discipulado aumentando y / o intensificando nuestra oración y adoración, sirviendo a nuestra parroquia y comunidad y apoyando nuestra parroquia. Esta es la manera orientada hacia Dios que nos fue dada para obtener la vida eterna.